Joven:

El siguiente decálogo constituye la fórmula que deberás aplicar a tu vida para emprender el sendero hacia la satisfacción y plenitud de la felicidad.

Obedécelo.

1. Tienes un papel en el destino del mundo; por ello, tienes la obligación y responsabilidad de cuidarte y ser feliz.

2. Deja de quejarte; quejarse es quedarse atrapado en el mismo lugar. Debes buscar soluciones.

3. No seas débil. Todo es cuestión de actitud. Eres capaz de vencer tu propia negación, sino lo consigues es porque aún te hace falta fuerza de voluntad.

4. No desperdicies el tiempo pensando en emociones y pensamientos negativos. Los demás no necesitan que los cargues de problemas ajenos e innecesarios.

5. Sé optimista. Mira el lado positivo de las cosas; los problemas personales son pasajeros, controlables y propios de una situación. No te conviene darles mucha importancia.

6. No sientas pena por ti. No olvides que en el mundo existen problemas verdaderamente importantes por los que preocuparse.

7. Relaciónate con las personas correctas. Si tu círculo social se compone de ociosos, deprimidos y amargados, toda este ambiente influenciará en tu actitud. No necesitas rodearte de ellos.

8. Planea y preocúpate por el futuro: el ocio y la procrastinación son grandes enemigos de la felicidad. Invierte tu tiempo en cosas importantes; el crecimiento y progreso son medidores de tu felicidad.

9. Trabaja mientras otros duermen, estudia mientras otros se divierten, persiste mientras otros descansan, y así vivirás lo que otros solo sueñan.

10. Empieza a tomar responsabilidad de lo que piensas, haces y sientes. Basta de comportarte de forma lamentable.

Tú tiene el poder de cambiar y construir una vida que valga la pena ser vivida.